El agente de futbolistas o representante ha pasado a ser bastante el entorno futbolístico, y ello se debe en gran parte, por el papel que ha adquirido en medio de las grandes negociaciones, pero también en medio de cualquier evento de largo y acentuado melodrama que se viva en el mercado de fichajes. Generalmente, su perfil suele parecer mucho más discreto y es porque ellos son los encargados de velar, sobre todo por salvaguardar los intereses del jugador al que están representando. A continuación, algunas ideas de como ser el mejor.
No mantengas en mente el dinero
Considerando que no todos los jugadores se inician dentro de la Primera División, y tampoco los contratos ascienden a cifras astronómicas, los pasos deben ser seguidos de una forma correcta, sin ir deprisa, pero siempre buscando el medio y a largo plazo. En oportunidades un futbolista vive un ascenso vertiginoso, pero también es cierto que su carrera podría atravesar un ‘parón’; aunque lo más habitual es que muchos jugadores dejen a un lado el orgullo y continúen compitiendo en ese nivel, cuando quizá -debido a una lesión, o a un bajón en su juego- la mejor idea sea bajar un peldaño a nivel deportivo para lugar poder volver a escalar en mejor forma. Se le debe dejar en claro al jugador que lo realmente importante es crecer a través del fútbol, mas no de su contrato.
De debe mantener presente que es el mismo jugador quien se conoce
Gran cantidad de los llamados agentes suelen cometer el error de creer que saben más sobre el jugador que el propio deportista. Es buena idea, en caso de duda, indagar con el deportista sobre sus impresiones o sensaciones con respecto a un posible acuerdo, y con ello se pueden conocer de una mejor manera las posibilidades de que se fructifique de una forma positiva. Ello es de gran utilidad, por ejemplo, cuando un jugador tiene en claro que el jugador no continuara en su actual club y debe buscar un futuro traspaso.
No se le debe llenar de ínfulas al jugador frente a su entrenador
Es apenas normal que se hable siempre bien de nuestro representado, pero lo recomendable es no hacerlo con su potencial futuro entrenador en frente, pues suele ser posible que este lo conozca mucho mejor que tu. los conocedores acotan que “Algunos son como enciclopedias. Conocen al jugador al detalle”. De este modo, se recomienda ser realista cuando se trata de hacer descripciones de quienes son tus futbolistas para no ‘inflarlos’ de una forma exagerada; lo mejor siempre será ser honesto con los técnicos ya que ello puede repercutir positivamente en la relación que tenga con la agencia de representación.
Merece la pena realizar los deberes
Ser representante se trata de una carrera de fondo, pues ningún fichaje llega a ser realizado de la noche a la mañana. Este es un trabajo que podría llevar desde un par de meses, hasta un año entero o quizás varias temporadas. Por lo que debes concentrarte en conocer el mercado y poner en alerta a esos clubes que se encuentran potencialmente interesados en un futbolista es una tarea vital.